El Kiruna SFK atraviesa un periodo delicado, pero su pasado reciente se encuentra plagado de éxitos, llegando a jugar los plaoyffs de ascenso a la máxima catería de la Golden League.
La mejor etapa del club se vivió con la presencia en el banquillo de Aerlig, entrenador español que se ha codeado durante varias temporadas con los grandes de la liga. Ahora, ya fuera del club, nos atiende para analizar con perspectiva su paso por el conjunto.
• Buenos días Aerlig. Gracias recibirnos.
Buenos días y muchas gracias a los miembros de Xpert Daily por darme la oportunidad de participar en el periódico.
• Tratemos de analizar su camino al frente del equipo de un modo cronológico. En primer lugar, la llegada al club. ¿Quién contactó con quién?
Yo llevaba poco tiempo entrenando a un club pequeño en divisiones inferiores, acababa de empezar mi carrera como manager y estaba empezando a adquirir experiencia cuando Lotus Knight FC cesó a su entrenador por los malos resultados y mi representante me informó de la vacante. El proyecto era interesante y decidimos solicitar el puesto; hubo suerte y me dieron la oportunidad de entrar al club y dar el primer salto en mi carrera a un cargo mejor.
• ¿Qué objetivos le marcaron a su llegada?
El objetivo inmediato era salvar al club del descenso, el club estaba en los últimos puestos y la decisión de despedir al anterior técnico vino con la intención de reconducir la situación.
• ¿Qué tal llevó el proceso de adaptación? Supongo que la primera temporada fue difícil.
Sin duda fue duro y poco gratificante. La temporada ya había sobrepasado la primera mitad cuando llegué al equipo, había tensión por estar en los últimos puestos y mi adaptación tuvo que ser a marchas forzadas para conocer la plantilla y saber cómo sacarle provecho. No hubo tiempo material para hacer funcionar el equipo y lograr la salvación, pero esas jornadas me sirvieron para trabajar con los jugadores más jóvenes y preparar la base de la nueva plantilla a la que se unieron después los primeros fichajes.
• ¿Peligró su puesto con el descenso?
Pensé que volver a caer a 5ª división pondría punto y final a mi breve paso por el club. Afortunadamente, la directiva me dio su confianza para preparar un nuevo proyecto aprovechando que ya había podido encontrar los puntos fuertes y débiles del equipo durante la mitad de la primera temporada que entrené a Lotus Knight, y estaba en condiciones de formar un nuevo equipo con futuro.
• ¿Qué cambios introdujo en la plantilla para formar ese nuevo proyecto?
Algunos jugadores veteranos que habían jugado en 3ª división y empezaban a arrastrar cierta falta de motivación dejaron su sitio, y tratamos de cerrar el ciclo del que venía el equipo trabajando con la cantera para rejuvenecer la plantilla y traer frescor al vestuario.
• Pues la fórmula dio resultado, ya que a partir de su segunda temporada el equipo vivió un ascenso meteórico. ¿A qué lo achaca?
Sin duda alguna a la suma de ganas e ilusión que aportaron los más jóvenes, jugadores de la cantera que sentían los colores del equipo y querían triunfar en él. Todas esas ganas se sumaron al talento de 5-6 jugadores no tan jóvenes que venían del anterior ciclo del club, a los cuales les correspondía asumir el liderazgo de la nueva generación y que lo hicieron a la perfección. Aportaron su calidad y su mayor experiencia al empuje que traían los más jóvenes y la combinación fue inmejorable. El equipo mejoraba y se sentía más fuerte año tras año al mismo tiempo que se conseguían los ascensos en cada temporada.
• ¿Cómo fue su relación con la directiva? ¿Le escucharon con los fichajes?
A la directiva siempre le agradeceré el apoyo que me dieron tras el primer descenso. Aquella pretemporada fue clave para el club y para mí, decidieron darme un voto de confianza y espacio para trabajar... y funcionó. Económicamente el club nunca ha sido especialmente poderoso, cada fichaje nos ha costado mucho esfuerzo y eso ha dificultado cada vez más el mantenernos en divisiones altas a las que nos ha costado mucho adaptarnos en cuanto a nivel y calidad por falta de refuerzos. Justamente por problemas económicos hace 2 temporadas la directiva presionó para que vendiéramos a Kurt Bertilsson, con 25 años era uno de nuestros jugadores más destacados, con una calidad espectacular... es cierto que obtuvimos 25 millones en su venta y saneamos las arcas del club, pero en lo deportivo fue un golpe duro y una baja que no supimos cubrir.
• ¿Guarda algún recuerdo especial de sus primeras temporadas en 5ª, 4ª y 3ª?
Sorpresa. El sentimiento que recuerdo es el de sorpresa... cuanto más joven era el equipo y más a la larga pensábamos al construir una plantilla de futuro, antes llegaban los resultados. El rendimiento de los jugadores siempre estuvo por encima del nivel que se esperaba de ellos y por encima también de rivales con mayor calidad... al menos sobre el papel. Fueron años increíbles, todo iba sobre ruedas y el ambiente era inmejorable en el vestuario y en la grada. Fuimos muy afortunados de poder disfrutar de aquella racha de campeonatos y subcampeonatos que enlazamos durante 5 años seguidos hasta llegar a 1ª división.
• Sin embargo no todo fue un camino de rosas. El club se trasladó en la temporada 16. ¿Cuál fue la causa?
La situación económica nunca fue la deseable... cuando el patrocinador decidió dejar el club surgieron nuevas ofertas, afortunadamente en el plano deportivo los resultados nos estaban acompañando y nuevos sponsors se animaron a ofrecer su patrocinio. La opción que más nos convenció fue la de una empresa sueca, nos mudamos a una pequeña ciudad al norte del país escandinavo y el equipo se renombró a su nombre actual: Kiruna FSK
• ¿Les afectó a la plantilla o a usted?
La decisión fue compartida por la plantilla, nos gustó la ciudad y el entorno... la acogida fue inmejorable, creo que elegimos el sitio correcto. Ese mismo año ganamos la liga en 3ª división superando la mejor clasificación del club en liga y también en copa. Si el cambio nos afectó, fue sin duda para bien.
• Poco después ascendieron a la división 1. ¿Cómo se vivió?
No recuerdo una fiesta igual en mi carrera... acabábamos de enlazar 4 ascensos consecutivos y cada año nos parecía que tocábamos techo... el equipo estaba maduro deportiva y mentalmente, listo para afrontar el reto y deseoso de hacerlo. Fue un premio al trabajo de toda la plantilla, no terminábamos de creerlo pero allí estábamos.
• Sin duda había motivos de celebración ya que tras coger al equipo tan abajo, pasaron tres temporadas en primera. No todo el mundo puede decirlo.
Tampoco todo el mundo ha tenido la suerte de coincidir con dos generaciones con tanto talento en una misma plantilla. Detrás de esas tres temporadas hay mucho trabajo y esfuerzo, mucha constancia preparando cada partido, cada jornada, estudiando a los rivales de la división... y no sólo durante esos 3 años, ese trabajo lo hubo también detrás de las temporadas que tuvimos que disputar hasta llegar allí, pero aquellos años en primera división nos exprimieron absolutamente todo lo que nos quedaba a todos por dar en el campo, fue nuestro techo.
• ¿Es diferente competir allí arriba?
Sin duda. En cada división encuentras managers que están empezando su carrera y caen en errores habituales en sus primeras temporadas, otros que apenas encuentran ya motivación por competir... en las primeras divisiones esto no es así. Cada manager es mejor que el anterior y cada jornada sabes que vas a tener que inventar algo extra para sacar algo más de tu plantilla y pelear una nueva batalla por los 3 puntos, porque cada manager sabe lo que hace y va a preparar su partido contra ti. En divisiones inferiores puedes encontrarte casos mucho más dispares, he visto equipos que han terminado la temporada sin perder un sólo partido; pero en general no hay esa constancia y esa calidad. La competitividad en primera es alta, pero merece la pena "sufrirlo" y entrar en la pelea.
• Temporada 19 de la Golden League. 2º en liga y disputa los playoffs de ascenso a la máxima categoría con el dato además de que su trayectoria en ese tipo de eliminatorias era impecable.
Si 4 temporadas antes me dicen que me iba a llevar el chasco de quedar subcampeón en 1ª división probablemente habría pensado que se habían vuelto locos y después habría preguntado dónde había que firmar para conseguirlo... la realidad es que cuando llegas a un punto de la competición, aunque no contases con estar ahí arriba, siempre quieres más y tratas de darlo todo para conseguirlo. Perder aquella eliminatoria fue una gran decepción por las ilusiones que teníamos todos los miembros de la plantilla, y perderla por la diferencia de goles entre casa y fuera de casa nos dejó un amargo sabor de boca para acabar la que en realidad había sido la mejor temporada en la historia del club.
• Aquel fue el punto de inflexión del equipo. ¿Qué pasó?
Al varapalo anímico se sumó la retirada de los primeros jugadores que llegaron al final de su carrera. Fue el momento en el que tuvimos que vender a Kurt para llenar la caja y cubrir con nuevos jugadores las bajas de los jugadores retirados. Se juntaros varios factores, pero en resumen podría sacar una lección en claro: primera división no es un lugar para rehacer un equipo y nosotros tocamos techo justo en ese momento. Fue el último año de los veteranos legendarios del club y el mejor momento de forma de los que empezaron como jóvenes promesas. Sin presupuesto para renovarse estábamos condenados a renunciar al máximo nivel de competitividad, a volver a nutrirnos de juniors y ésa no es la forma de competir en el nivel de exigencia de primera división.
• ¿No haber llegado a jugar en la Golden League es una decepción?
Sí. El ciclo de aquel equipo acabó antes de poder culminar el ascenso a la máxima división. Con el tiempo recuerdo y he disfrutado todos los triunfos conseguidos con Kiruna FSK, pero me he ido con la espinita de quedarme muy, muy cerca de entrar en la Golden League... En realidad no era un objetivo, el ciclo de vida de aquella plantilla podían ser 5-6 años y partíamos de 5ª división. No entraba en nuestros planes alcanzar un ritmo de ascenso por año, pero cuando estás tan cerca no puedes evitar querer conseguirlo... y nos faltó realmente poco.
• Muy poco, es la pura verdad. Hablemos ahora un poco de la copa. Su mayor éxito fue en la temporada 16, donde se quedó a las puertas de los octavos de final.
La copa ha sido siempre la gran sacrificada para nosotros. Cada temporada analizábamos a nuestros rivales a medida que ascendíamos de división, y la realidad es que la mayoría iban teniendo más calidad y nivel que nosotros, lo que nos ha exigido jugar siempre al límite de nuestras posibilidades. Con el nivel de exigencia que debíamos dar en liga, la copa quedó relegada a un segundo plano. En esos partidos jugaron siempre los menos habituales; para los más jóvenes fue un entrenamiento excepcional y a los principales jugadores les dio minutos de descanso muy valiosos para rendir al máximo en cada jornada de liga.
• ¿La suerte en los cruces lo es todo en esta competición?
Es un factor muy importante. Cuando eres un equipo pequeño sabes que cruzarte con un 1ª ó 2ª división es hacer las maletas e irte a casa, porque la diferencia es insalvable; cuando eres tú el equipo fuerte sabes que todos los equipos van a querer dar la sorpresa y saldrán motivados... es una competición muy exigente, muy bonita pero muy exigente. Ojalá hubiéramos podido disputarla con mayor intensidad, pero la realidad es que creo que fue una decisión acertada centrarnos en la liga y conseguir lo que conseguimos.
• Cuéntenos algo sobre los jugadores. ¿Hay alguno del que se acuerde con más cariño?
Cuando llegué al club había dos jugadores más veteranos que se mantuvieron respecto al equipo original, Guido Campos y Denilson Bento, junto con un chico de 22 años que se llamaba Horace Hateley que ya destacaba a pesar de su edad. Con la base de estos 3 jugadores conseguimos formar un centro del campo espectacular, es una zona del campo que me gusta especialmente y por su importancia y el rendimiento que conseguimos creo que estos jugadores fueron el pilar de Kiruna. Si tengo que decantarme por uno me quedaré con Horace, con el que compartí desde el primer al último día en el club y al que vi crecer como capitán y motor del juego del equipo.
• ¿Algún fichaje cuyo rendimiento fuese una decepción?
Probablemente yo no estaría aquí recordando mi paso por el club si los últimos refuerzos hubiesen mantenido el nivel del equipo, hicimos un esfuerzo por suplir a importantes jugadores recién retirados con la idea de seguir peleando en las primeras divisiones, pero de los tres últimos fichajes, Alfie Tennyson y Pentti Kosankoski se quedaron muy lejos del nivel que nos hubiera gustado.
• ¿Cómo fue su salida del club? ¿Culpa a alguien o fue un proceso amistoso?
Yo dejé el equipo porque quería que su situación mejorase, con la mejor de mis intenciones y todo mi cariño por el club. Habíamos entrado en una dinámica de derrota fácil y de inseguridad, después de rozar el cielo estábamos empezando a caer, los jóvenes no llegaban motivados y los fichajes no encajaban en el sistema, así que pensé que un cambio en el timón podría cortar la trayectoria negativa y redirigir al club para estabilizarse y salvarse de un nuevo descenso.
• Dar un paso al lado en determinadas situaciones es un gesto valiente, aunque habrá quien no lo entienda. En cualquier caso, llama la atención que con tan brillante palmarés vuelve a empezar desde abajo. ¿Por qué?
Creo que el cambio de aires es lo suficientemente grande como para volver a ilusionarme por el proyecto. Trabajar de nuevo un equipo listo para ser moldeado, preparado para empezar un viaje desde abajo y tratar de volver a lo más alto. Disfruto haciendo un equipo desde cero, o casi cero, sentir que ese equipo es realmente mi equipo y ver la evolución de los jugadores y del conjunto en general... todo ese proceso sólo se puede disfrutar haciéndolo desde el inicio, y eso exige hacerlo en las categorías más bajas. Ya habrá tiempo, si hacemos las cosas bien, de volver a divisiones de más prestigio.
• Entiendo. Aprovechando que ha cambiado no solo de equipo sino de liga, supongo que desde fuera verá las cosas con más perspectiva. Díganos, tras tantas temporadas entrenando en la Golden League, ¿considera que la liga es igual a como empezó o ha cambiado en algo?
No ha dejado de crecer en número, eso habla por sí solo del prestigio de la competición, cada día más clubes quieren disputarla. Creo que hay torneo para rato y además cada vez más caro por el nivel que hay arriba.
• Esto ha sido todo. Muchísimas gracias por compartir con nosotros su tiempo y sobre todo suerte en su nuevo viaje.
Muchas gracias, sobre todo por reconocer el mérito en la trayectoria de Kiruna FSK. Un placer haber charlado con vosotros y, quién sabe, quizá más adelante volvamos a hablar sobre el nuevo Liverpool FCX. Hasta cuando queráis.