El Cartel de Catia
Redacción.- Hoy se disputó el último partido de la temporada para el Catia Athletic FC, donde fue derrotado por el BoLeHLaND Warriors por 2-0 en el Estadio Olímpico, en lo que significó el último encuentro (por ahora) de los malandros en cuarta división.
Pero el encuentro pasará a la historia por otro motivo.
Fue el final para dos ilustres carreras, las de Joaquín Crego y Raul Meireles, grandes pilares del equipo.
Crego, surgido de las filas juveniles, se consolidó como una de las grandes referencias defensivas del equipo, formándose con otros históricos como Domenico Villaroya y Quique Aizpurua. En 16 temporadas, vio acción en 266 partidos, dejando cifras respetables para un defensa: 10 goles, 37 asistencias, y 25 apariciones en el Xpert 11. Sin duda, la versatilidad de Joaquín daba para ocupar algunas veces el medio campo, con éxito.
Sin duda, Raul Meireles es la gran referencia histórica del medio campo malandro. Entró en la segunda temporada del equipo, y finaliza su trayectoria con 20 temporadas a cuestas. Se retira como el mejor jugador ofensivo en la historia del Catia: sus números marcan récord, en partidos jugados (289), goles (98) y asistencias (82); además de 19 apariciones en el X11.
Mucha emoción, lágrimas en todos, jugadores, cuerpo técnico e hinchada. Meireles y Crego salieron de titulares, para deleite del público. Cuando Meireles salió sustituido, se dio uno de los momentos más emotivos vistos en el Olímpico: todos los presentes dieron una cerrada ovación al jugador, visiblemente emocionado, y en la banca fue recibido por ex-integrantes de la primera hora del Catia, conocidos como La Parroquia: Villaroya, Aizpurua (hoy asistente técnico), Ander Casquero, Polo Bermudo, Gil Toril...
Al terminar el encuentro, todos se unieron en una celebración, no por descender, sino para que la partida de las dos leyendas sea con el mejor ambiente posible.
El DT ErNegro comentó:
No teníamos un ambiente así desde que se retiró Domenico... La verdad es que los hinchas están con nosotros en las buenas y en las malas, y hoy fueron capaces de superar el trauma del descenso para honrar a sus jugadores. Y vaya que lo merecen. Joaquín fue la maravilla desde joven, costará encontrar un reemplazo con su elegancia. Y qué no decir de Raul? Pasarán muchas temporadas para que alguien iguale sus números. Sin duda, Raul es uno de los últimos de la Parroquia... sólo nos queda Placido Juanele.
Meireles dijo, entre lágrimas:
Muchas gracias a todos, han sido los mejores años de mi vida en esta gloriosa institución. No desmayen, sigan con los éxitos, recuperen la gloria malandra!!
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